La glicerina tiene propiedades para beneficiar la salud de la piel. Una de las formas de aprovecharlas es a través de sus geles. Es posible encontrarlos en las tiendas dedicadas a la venta de cosméticos, farmacias, parafarmacias y como no en tiendas online.
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Los geles de glicerina se fabrican comúnmente a partir de aceites naturales cuyo origen es vegetal.
El gel de glicerina deja la piel con una sensación un poco más humedecida, resultado de sus propiedades hidratantes y humectantes.
La fórmula de estos productos contiene todo lo que la piel necesita para lucir perfecta y limpia.
Ventajas del gel de glicerina
Al optar por este tipo de producto de aseo personal, ganamos una piel elástica, tersa y muy bien cuidada. Se logra gracias a los componentes del gel, que frecuentemente se fabrican sin sulfatos, solo con ingredientes naturales y aceites de origen vegetal.
La piel requiere reponer el agua que pierde y esto es posible usando geles de glicerina. Suelen combinarse con aceite de oliva para reforzar la hidratación.
La sensación de tirantez es otro de los beneficios que percibimos en cuanto terminamos de darnos un baño usando gel de glicerina.
Respeto a la piel
Pueden adaptarse o ajustarse a cualquier tipo de dermis, independientemente de su estructura, eliminando impurezas en profundidad.
Las fórmulas que se usan en los geles son similares a las que se emplean en los jabones y cremas para hidratar, basadas en sus propiedades higroscópicas que permiten la absorción simple de la humedad que prevalece en el ambiente, para que el tejido cutáneo siempre esté nutrido y adecuadamente hidratado.
La efectividad se evidencia en sus efectos positivos para rojeces, asperezas, picores, descamación y afecciones en general; en lugar de los jabones comerciales creados con químicos, la glicerina ofrece renovación desde el interior de la dermis.
Al contrario de lo que pasa con otras sustancias, tanto los geles como los jabones hechos con glicerina actúan sin generar daños, por lo que son altamente recomendados.
Acción protectora
Con los geles se protegen las capas superficiales de la piel, haciendo que la sensación de alivio se prolongue durante todo el día, al mismo tiempo que calma se ocupa de la regeneración de tejidos e hidratación.
Definitivamente para una piel más joven, tersa y brillante, la glicerina es lo conveniente. Su uso tiene que ser mezclado, no puro, de manera que los efectos sean los deseados.
Cuando usamos la glicerina sea en forma de gel, jabón o algunas gotas mezcladas en cremas o cualquier otro cosmético, estamos aportando suavidad a la dermis, la humectamos, le devolvemos la elasticidad que pierde con el paso de los años y ganamos un aliado antienvejecimiento. En síntesis, encontramos en ella el balance que toda piel necesita.
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